Hoy les voy a contar la historia de una joven de tan solo veinte años de edad. Ella es oriunda de la línea sur, más precisamente de la localidad de Valcheta, ubicada en la provincia de Río Negro.
Ella es Belén Morandin, una joven sencilla, un poco tímida, que entre nervios y risas y con una voz muy sumisa y tenue, nos contó su experiencia universitaria.
Belén nació en Lago Puelo cerca de la localidad de El Bolsón en el año 1990. Pero se crió en Valcheta desde los tres años de edad. En esa localidad realizó sus estudios secundarios y hace ya tres años que vive en la capital de Río Negro.
Actualmente cursa el segundo año de la carrera de Lengua y Comunicación Oral y Escrita de la Universidad Nacional del Comahue.
La decisión crucial
- ¿Por qué elegiste Viedma?
- Siempre me gusto la literatura y la carrera de Lengua y Comunicación esta muy relacionada. Si bien tiene una rama de la comunicación, tiene tres literaturas. Y es lo que siempre me gusto. Me encanta leer.
- ¿Te costo adaptarte al ámbito universitario?
- Al principio fue muy difícil acostumbrarme a la nueva vida de estudiante. Pero después me fui acostumbrando y adquirí una costumbre de lectura. Sobre todo cuando me tocó preparar los finales. Eso fue lo más difícil. Pero la carrera me gusta mucho.
Además debo agregar que en el primer año las materias son más fáciles y hay muchos chicos en la misma situación. Algunos son de la línea sur y otros no. Pero lo bueno fue que empezamos todos juntos, con un lindo grupo de amigos y eso lo hacia más fácil. También me acostumbre a la ciudad porque tenia con quien salir y con quien compartir otras cosas más allá del momento de estudio.
Planteo frente a los padres
- ¿Cómo fue ese momento en el que tuviste que plantearle a tus padres tu decisión de irte a estudiar a otro lugar?
- Vivía sola con mis padres. Tengo un hermano mayor pero él ya se había independizado para ese momento.
La decisión la tomé a último momento del 5 año de la secundaria y vino como de arriba.
La directora del colegio secundario me planteó que había una beca, con una posibilidad de venir a Viedma a estudiar y la única carrera que me gustaba era esta. Cuando hable en mi casa, todos estaban muy entusiasmados por la posibilidad que se me había presentado para poder estudiar ya que mis padres, en su momento, tuvieron que dejar de estudiar por otras cuestiones. En todo momento me acompañaron. La verdad que tuve un apoyo muy grande de parte de ellos. Por el lado económico también tuve suerte porque tengo dos becas. Una es de ayuda económica del Ente de la región sur y la otra es de residencia de la municipalidad de Valcheta, que duro hasta el año pasado. Pero por una cuestión personal decidí irme a otro lugar con amigas. Ello cambio un poco la situación, tomé más envión para estudiar ya que me había bajoniado bastante porque el lugar en el que estaba viviendo era muy incomodo y no encontraba mis espacios para estudiar.
Bajas y altas
- ¿Qué inconvenientes tuviste?
- Una cuestión de tiempos para estudiar, de espacios, ya que éramos cuatro chicas en la residencia en la que estuve los primeros dos años, y tal vez no tenían el mismo entusiasmo o las mismas ganas. Es por esa razón, que se fue generando algo muy feo, que con el tiempo se fue acumulando y que llegado un momento se hizo insoportable.
- ¿Te costo adaptarte a Viedma?
- Al principio me costo bastante, diría los primeros seis meses.
- ¿Cómo te organizas actualmente?
- Actualmente estoy viviendo con tres amigas, en una casa grande. Ahora tengo mucho más espacio. Ellas son muy respetuosas, eso es lo más importante en una convivencia. Siempre dicen que lo más difícil cuando se va a estudiar a otro lado y uno tiene que compartir con gente que no es familiar, es mantener el respeto. Si hay respeto la verdad que es todo más llevadero. Este año hubo una serie de cambios en mí a partir de eso. Ahora me afirme más y ya me siento como en mi casa, no con ganas de irme todo el tiempo a la casa de mis padres como al principio. Me siento más firme, con más confianza.
- Por otro lado, en el último año estuve trabajando para ayudarme. Cuide a una abuelita y ahora hago pan. Veo que si no me ayudo yo, nadie me va a ayudar. Con el tiempo se me fue haciendo incomodo andar pidiendo, creo que tiene que ver con el sentirme más independiente. Aunque es bastante difícil porque si buscas trabajo a veces son muchas horas o te cansas demasiado o no te coinciden los horarios. Es todo un tema, pero bueno ahora hago pan integral, con semillas de sésamo y de lino. Además el salvado es muy positivo para el organismo. Es una forma de ayudarme a mi misma.
¿Si tuvieras que aconsejarle algo que para vos sea esencial a una persona que quiera incorporarse al ambito universitario que le dirias?
¿Si tuvieras que definir tu experiencia universitaria hasta el momento que dirias?
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